Cuando se trabaja en entornos con riesgo de explosión — como plantas químicas, instalaciones Oil&Gas o terminales de graneles — cumplir con la normativa de seguridad es imprescindible. Pero, cuando los proyectos cruzan fronteras o se ejecutan en consorcios internacionales, surgen dudas: ¿Es suficiente con certificación ATEX?, ¿Necesito también IECEx?, ¿Qué cambios existen entre ambas? ¿Cómo afecta esta decisión al desarrollo y aceptación del proyecto?

En este artículo analizamos las diferencias clave entre ATEX e IECEx, qué exige cada normativa, y cómo afecta su elección a los responsables técnicos en proyectos industriales internacionales con zonas clasificadas.

¿Qué son ATEX e IECEx y en qué se diferencian?

Ambas certificaciones regulan el uso de equipos eléctricos y no eléctricos en atmósferas potencialmente explosivas, pero tienen ámbitos de aplicación, alcances y objetivos distintos.

ATEX: requisito legal europeo basado en dos directivas.

ATEX es un requisito legal en la Unión Europea y se basa en dos directivas:

  • 2014/34/UE: dirigida a fabricantes de equipos que operan en atmósferas explosivas. Esta directiva sustituyó a la 94/9/CE que no está en vigor actualmente, aunque todavía se encuentran equipos certificados bajo la misma. Sin embargo, los equipos certificados bajo esta directiva no se pueden comercializar.
  • 1999/92/CE: dirigida a los empleadores o usuarios, para garantizar una instalación y operación seguras.

IECEx: certificación internacional desarrollado por IEC.

IECEx, por su parte, es un sistema de certificación internacional desarrollado por la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC). Aunque no es obligatorio en todos los países, es decir, no tiene la fuerza legal como ATEX en la Unión Europea, se ha convertido en el estándar técnico más reconocido a nivel mundial para proyectos industriales con zonas ATEX, en países como Australia, Sudáfrica, Corea del Sur o Arabia Saudí, entre otros.

Diferencia principal entre ambas certificaciones.

La diferencia principal es que ATEX es un requisito legal europeo, mientras que IECEx es una certificación voluntaria pero estandarizada a nivel global. Esta distinción tiene consecuencias prácticas cuando se diseña, instala o audita un sistema en entornos industriales peligrosos. Es importante destacar que IECEx no puede sustituir a ATEX en Europa, ya que este sigue siendo de obligado cumplimiento.

¿Qué exige cada normativa a nivel técnico?

Aunque ambas certificaciones se basan en las mismas normas técnicas (serie IEC 60079), existen diferencias en su aplicación y enfoque.

Requisitos técnicos bajo ATEX.

  • Requiere evaluación de conformidad en función del tipo de la categoría del producto (1, 2 o 3).
  • El fabricante debe emitir una declaración CE de conformidad y tener documentación técnica detallada.
  • En equipos de mayor riesgo (zona 0 y 1), se exige la participación de un Organismo Notificado (NB) que verifica los ensayos y el sistema de calidad. Se realiza en una auditoría anual bajo la norma EN 80079-34, extremadamente rigurosa. Tras esta auditoría, el Organismo Notificado emite un QAN (Quality Asessment Notification).
  • Es obligatoria para comercializar equipos en la UE.

Requisitos técnicos bajo IECEx.

  • Requiere ensayos realizados por laboratorios reconocidos (ExTL) y evaluación por organismos certificadores (ExCB).
  • Certificación por tipo de protección (Ex db, Ex eb, etc.), no por categoría de zona.
  • Informe de evaluación de calidad (QAR- Quality Asessment Report) para garantizar y controlar la producción continua.
  • Sistema modular y trazable internacionalmente.
  • Aceptada globalmente como garantía técnica, aunque no sustituye requisitos legales locales.

IECEx da visibilidad online a tiempo real, a través de su portal “IECEx Certificates, de certificados y QAR, tanto en vigor como en los que no, lo que otorga un nivel de confianza y veracidad añadidos. Algunos ejemplos:

Aunque ambos sistemas comparten base normativa (normas IEC/EN 60079), ATEX se orienta a cumplimiento legal en la UE, mientras que IECEx estandariza y facilita el comercio internacional de equipos en zonas explosivas.

 ¿Cuándo necesitas cada certificación?

Esta es la pregunta clave para muchos responsables técnicos. La respuesta depende de varios aspectos.

  1. Ubicación de la planta o proyecto.

Si el proyecto se ubica dentro de la Unión Europea, la certificación ATEX es obligatoria por ley.

Fuera de la UE, IECEx suele ser aceptado o exigido, aunque algunos países tienen normativas propias (por ejemplo, UL en EE. UU., INMETRO en Brasil o CCC en China).

  1. Naturaleza del cliente o consorcio.

En proyectos con participación internacional o consorcios EPC (Engineering, Procurement and Construction), IECEx es el lenguaje común que agiliza la aceptación y coordinación de equipos, además de que reduce conflictos normativos en otros países.

  1. Planta con exportación o fabricación internacional.

Si el proyecto implica fabricar en un país, instalar en otro y operar desde un tercero, tener ambas certificaciones (ATEX + IECEx) puede evitar retrasos, rechazos o retrabajos documentales.

Impacto en la gestión técnica de los proyectos.

La elección entre ATEX e IECEx va más allá, tiene implicaciones operativas, comerciales y estratégicas:

  • Robustez normativa y legal: En la UE, ATEX ofrece una base legal reconocida y una clasificación por zonas que facilita la evaluación de riesgos y la toma de decisiones técnicas alineadas con los requisitos de planta.
  • Tiempos de homologación: IECEx permite una trazabilidad más clara y rápida entre países.
  • Auditorías internas y externas: ATEX es clave para cumplir con las inspecciones de seguridad europeas, mientras que IECEx aporta consistencia técnica en auditorías multinacionales.
  • Flexibilidad del diseño: Algunos tipos de protección aprobados en IECEx pueden no tener equivalente directo en ATEX.
  • Aceptación por parte de clientes internacionales: Muchas multinacionales exigen equipos con IECEx incluso en zonas ATEX, como medida de alineación global.

Más allá de la normativa: visión, coherencia y seguridad

ATEX es la base legal y técnica más sólida para proyectos en la UE, mientras que IECEx aporta coherencia en entornos internacionales. En instalaciones ATEX, elegir correctamente la normativa no es solo cumplir, es decidir con visión técnica, estratégica y operativa para asegurar la eficiencia y la seguridad del proyecto.

Analiza desde el inicio qué certificación te aportará mayor seguridad, agilidad y aceptación.

La normativa no es solo un requisito: es una herramienta para construir soluciones robustas, escalables y adaptadas a cada planta.

Decidir bien hoy es evitar riesgos mañana.

CARLOS JIMÉNEZ – Ingeniería ATEX

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